Hidalgo se encuentra entre las diez entidades donde mayor número de incidentes con Artefactos Explosivos Improvisados (AEI) ocurren en el país según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con los datos correspondientes entre 2019 y 2021, en México se dan alrededor de 240 incidentes con explosivos de manera anual. En el 39% de los casos la amenaza resultó falsa; en el 49% de los casos se ubicó el artefacto antes de que hiciera explosión, pero en el 12% hubo detonación del artefacto.
Según el informe de la Sedena, el uso de los AEIs no representa una táctica sistemática ni sostenida, teniendo un nivel de alerta bajo en ese sentido; sin embargo, el móvil se trata por conflictos de los cárteles de la droga, grupos de acción directa (anarquistas), así como conflictos entre particulares.
Llama la atención que en la mitad de estos incidentes, es decir, en las amenazas falsas, se tractó de acciones distractoras por parte de la delincuencia o bien, para interrumpir la actividad de sectores económicos.
El panorama en Hidalgo
Anualmente, en México se promedian 25 detonaciones de AEIs; en el caso de Hidalgo, las detonaciones promedian 1.5 en el mismo periodo.
En 2019, un grupo de personas arrojó una serie de explosivos (sin cuantificar) a una vivienda en la comunidad de Bocja, El Arenal.
En 2020 existieron otros dos episodios similares en la entidad registrados por la Sedena.
Aunque para 2021 Sedena no registró detonación alguna en Hidalgo, lo cierto es que hubo un incidente con al menos 3 autos bomba cerca del Cereso de Tula, lo que permitió que 9 reos escaparan de dicho penal.
Para 2022 en el fraccionamiento El Palmar en Pachuca se registró una de estas explosiones mientras que la otra fue la detonación de una granada -otra fue lanzada pero no estalló- hacia civiles en una pelea de gallos celebrada en Epazoyucan. También se usaron explosivos para robar un banco a finales de año, aunque dicho incidente no fue dirigido hacia la población.Con información de Contralínea