El Presidente Donald Trump mostró cierto grado de arrepentimiento este domingo en su disputa comercial con China, en una cumbre en que fue recibido tensamente por otros líderes mundiales.
El domingo, en Francia donde se encuentra en una cumbre del G-7, se le preguntó a Trump si se arrepentía de algo en cuanto a las relaciones con China.
’Sí, por supuesto, me arrepiento de una cantidad de cosas’, respondió el mandatario, antes de insistir en que ’nos llevamos muy bien ahora mismo con China’.
Trump hizo estas declaraciones en una reunión con el primer ministro británico Boris Johnson, quien indirectamente amonestó al mandatario estadounidense al decirle: ’Simplemente quiero expresar levemente nuestra posición en cuanto a la guerra comercial: preferimos una paz comercial’.
Our Country has lost, stupidly, Trillions of Dollars with China over many years. They have stolen our Intellectual Property at a rate of Hundreds of Billions of Dollars a year, & they want to continue. I won’t let that happen! We don’t need China and, frankly, would be far....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 23, 2019
China anunció el viernes un incremento de los aranceles para importaciones estadounidenses por un valor de 75 mil millones de dólares, lo que enfureció a Trump y causó que los asesores de la Casa Blanca se dedicaran apresuradamente a buscar una respuesta.
....your companies HOME and making your products in the USA. I will be responding to China’s Tariffs this afternoon. This is a GREAT opportunity for the United States. Also, I am ordering all carriers, including Fed Ex, Amazon, UPS and the Post Office, to SEARCH FOR & REFUSE,....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 23, 2019
For all of the Fake News Reporters that don’t have a clue as to what the law is relative to Presidential powers, China, etc., try looking at the Emergency Economic Powers Act of 1977. Case closed!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 24, 2019
La ley permite a los presidentes regular el comercio internacional durante tiempos de emergencias nacionales declaradas. Trump amenazó con usar esos poderes a principios de año para imponer aranceles a importaciones provenientes de México en un intento por obligar a su vecino a tomar más medidas sobre el cruce de inmigrantes sin autorización legal en su frontera compartida.
De momento no queda claro cómo Trump haría uso de la ley para obligar a las empresas a trasladar su producción de China a Estados Unidos, y la amenaza del mandatario estadounidense parecía prematura, dado que aún no ha declarado una emergencia con respecto a China.
Incluso sin la amenaza de una emergencia, la medida de represalia de Trump del viernes de aumentar aún más los aranceles a las exportaciones chinas a Estados Unidos ya empezó a provocar indignación en la comunidad empresarial.
“Es imposible que las empresas planeen para el futuro bajo este tipo de ambiente”, dijo en un comunicado David French, vicepresidente de relaciones gubernamentales de la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos.
Por su parte, la Asociación de Tecnología de Consumo señaló que el aumento de aranceles es “el peor error económico desde la Ley de Aranceles Smoot-Hawley de 1930, una decisión que catapultó a nuestro país a la Gran Recesión”.
Y la asociación comercial CompTIA advirtió que la presión logística continuaría si las compañías se ven obligadas a sacar sus operaciones de China, algo que, afirmó, tomaría meses para la mayoría de las compañías.
“Cualquier acción inmediata forzada resultaría en un caos”, dijo el director general Todd Thibodeaux en comentarios enviados por correo electrónico.
Las frecuentes fluctuaciones de aranceles complican la planeación y arrojan incertidumbre sobre algunas inversiones, indicó Peter Bragdon, vicepresidente ejecutivo y gerente general de Columbia Sportswear.
Columbia fabrica en más de 20 países, entre ellos China. Esta diversificación ayuda a proteger a la compañía de las fluctuaciones, pero China es una base importante para atender a los clientes chinos, así como aquellos en otros países, de acuerdo con Bragdon. La compañía planea seguir haciendo negocios ahí.
“Cumpliremos con el Estado de derecho, no las normas de Twitter”, subrayó.
Con frecuencia, los presidentes han utilizado la ley para imponer sanciones económicas a fin de extender los objetivos de seguridad de política internacional y nacional. En un principio, los blancos eran estados extranjeros o sus gobiernos, pero a lo largo de los años la ley se utiliza cada vez más para sancionar a individuos, grupos y personalidades no públicas, como terroristas.