El extitular del CISEN Eugenio Ímaz Gispert, del Grupo Hidalgo, gozaría de una ’beca’ desde la pasada administración en la embajada de México en España, reveló el periodista Ricardo Raphael en El Universal, detallando que no se sabe a ciencia cierta cuáles son sus funciones allí aunque sí se sabe su sueldo: superior a los 150 mil pesos mensuales.
En su columna, el periodista y académico menciona que hacia finales de 2017, faltando más de doce meses para que dejara de ser presidente, Enrique Peña Nieto adquirió una propiedad en un fraccionamiento conocido como La Finca, en Pozuelo de Alarcón; que se se cotizan entre las más lujosas de España.
Además de que tendrá como vecinos a los futbolistas Cristiano Ronaldo, Zinedine Zidane y del periodista Juan Luis Cebrián, resaltan las ’coincidencias’ que tendrán al también exgobernador del Estado de México viviendo en la misma ciudad que su médico personal, el responsable del Estado Mayor durante su mandato, y el antiguo director del CISEN.
Raphael señala que hace también poco más de un año, Eugenio Imaz Gispert, exdirector del Cisen, recibió un encargo dentro de la embajada de México en España, por el cual recibe alrededor de 7,000 euros (unos 151,000 pesos), sin que sea posible esclarecer sus funciones específicas.
Además de que también se mudó a vivir a Madrid recientemente el general de división Roberto Miranda Moreno, el último jefe del Estado Mayor Presidencial, y quien ’fue asignado a un puesto geográcamente tan próximo a la residencia de su ex jefe’.
’La última de las coincidencias cósmicas’, apunta el periodista, es la mudanza a Madrid del doctor Rubén Drijanski Morgenstern, el internista que en 2013 operó a Peña Nieto de una dolencia en la glándula tiroides; y que durante toda su administración fungió como su médico particular.
’Don Enrique tiene una fortuna envidiable: en caso de aburrimiento, ahora que le sobra el ocio, cuenta con que puede llamar a Imaz o a Miranda, para jugar, por ejemplo, una partida de golf con sus ex colaboradores. Ambos gozan de generosos sueldos a cargo del erario federal y pues es difícil suponer que tales nombramientos se debieron sólo al mérito propio’, señaló Ricardo Raphael.
