De enero a septiembre de este año se otorgaron trece cambios de calificaciones en entidades federativas, doce de ellos fueron alzas a las calificaciones correspondientes a los estados de Baja California Sur, Colima, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
En contraste, se tuvo una baja de calificación otorgada por Moody’s al estado de Tabasco, debido al déficit financiero que tuvo esta entidad, mucho mayor al que la agencia había previsto, así como a que mantuvo una baja liquidez operacional.
En el caso del Estado de México recibió un alza en su calificación de parte de Fitch Ratings, que la incrementó de +A estable (alta calidad crediticia) a -AA estable (muy alta calidad crediticia), debido a que el Estado tuvo un desempeño presupuestal equilibrado y una buena generación de ahorro interno, al mantener controlado sus gastos operativos y tener una alta generación de ingresos propios y altas transferencias federales.
En lo que respecta a Michoacán y Nayarit el mejoramiento en sus calificaciones se debió a su fuerte ahorro interno, atribuible a un mejor control de su gasto operativo y a una mayor disciplina financiera en sus respectivas administraciones. Por otro lado, el incremento en la calidad crediticia de Jalisco y Yucatán, se atribuye a que ambos estados tuvieron un bajo endeudamiento y una fuerte liquidez operacional, mientras que San Luis Potosí, redujo su endeudamiento.
Se resaltan las alzas otorgadas al estado de Veracruz por parte de las agencias Fitch Ratings y Moody’s, por la reestructuración de su deuda durante el segundo semestre del año pasado y principios del presente año, así como por la disminución en sus montos de deuda de corto plazo.
Ver más información sobre este tema en la página de aregional.com