El martes pasado elementos de la policía estatal reprimieron manifestantes provenientes de Ixmiquilpan ante la protesta por los albazos legislativos , condición por la cual los inconformes cerraron el acceso al Congreso y ello derivó en el posterior enfrentamiento.
Dado que hay una desventaja natural entre los manifestantes quienes en el mejor de los casos portaban piedras y palos, contra una policía entrenada y equipada con instrumentos especializados, que además rebasaban en número a los manifestantes, la indignación creció.
Tras el cambio de sede las modificaciones a la Ley Orgánica de los legisladores locales permitieron que el ejecutivo estatal pueda recontratar deuda así como modificar los periodo de pago sin el consentimiento del Congreso; para este último cabe señalar que autorizaron una presidencia "rotativa" con la intención de mermar la representatividad que los ciudadanos depositaron en Morena el pasado 1 de julio.
También, durante las campañas hubo represión de cuerpos policíacos hacia activistas, candidatos y hasta organizaciones sindicales.