Los alcaldes investigados por peculado al simular obra pública mediante empresas fachada se encuentran escarbando debajo de las piedras para reintegrar el dinero que, en contubernio con funcionarios estatales de primer nivel, tomaron para su propio beneficio en la operación bautizada como Estafa Siniestra.
A decir de Álvaro Bardales Ramírez, Contralor de la administración de Julio Menchaca, dos alcaldes devolvieron un monto por 84 millones de pesos, siendo estos los de Tepeji del Río y de Singuilucan; el problema es que su desfalco conjunto ascendió a más de 181 millones de pesos, por lo que aún deben recuperar cerca de 100 millones que ya no están en su poder, ya sea porque lo gastaron o bien, porque lo entregaron a las demás personas involucradas en el desvío.
Si bien devolver el recurso evitaría una acción penal de la autoridad por haberse resarcido el importe robado (previo acuerdo con la Procuraduría), no impedirá una sanción administrativa.
Existen además, otros dos alcaldes que se encuentran en proceso de reintegrar parte de lo saqueado a las arcas públicas.
Quienes participaron también en la estafa y que al parecer ya ’se gastaron’ cerca de 300 millones de pesos en conjunto son los alcaldes de Epazoyucan, Huautla, Mineral del Monte, Nopala, Tezontepec, Tlahuelilpan y Yahualica.