Si bien el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec estará finalizado en septiembre del 2024, ya hay varias armadoras de autos interesadas en operar en esa zona y que ya se encuentran analizando la región.
El presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Francisco González, tuvo la oportunidad de reunirse con la secretaria Raquel Buenrostro y presentar al comité asistente. Durante la reunión, se despertó el interés de varias empresas, incluyendo una que, bajo acuerdo de confidencialidad, solicitó más información detallada. González destacó la presencia de empresas de autopartes en diversos estados de México, como Durango y Chiapas que pretenden establecerse en ese espacio.
’Estuvimos con la secretaria, Raquel Buenrostro, nos presentó al comité que acudimos, interesó a varios de ese comité, inclusive hubo una empresa, por acuerdo de confidencialidad, interesada en tener mucho más a detalle la información. Hay empresas de autopartes en México que están por todos lados, en la Sierra de Durango, en Chiapas, y que pueden establecerse ahí’, señaló Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA) a El Financiero.
Este interés por el Istmo de Tehuantepec se debe a la ubicación estratégica de la zona, que se encuentra cerca de puertos importantes, lo que facilitaría el transporte y el despacho de mercancías al extranjero.
El presidente de la INA también subrayó la importancia de la certidumbre, el cumplimiento del Estado de Derecho y la seguridad para mantener la inversión en el sector industrial. Además de los estímulos fiscales ofrecidos por el Gobierno, como la reducción o eliminación del ISR, es crucial evitar interrupciones en la inversión a raíz de cambios gubernamentales.
’La parte de estabilidad es muy importante, el sexenio anterior se manejaron Zonas Económicas Especiales, en este caso se está manejando el Corredor Transístmico, deben de darle tranquilidad a la empresa que se establezca, las condiciones son continuas. En este momento esto se está manejando en los primeros tres años, por ejemplo, del ISR, pero corren a partir del decreto’, dijo.
Francisco González expresó que no todas las empresas de autopartes podrían ser funcionales en esta región, ya que muchas de las ya existentes requieren de sus corredores logísticos y de manufactura pesada ya instalada en otras partes del país, principalmente en el Bajío y el norte, para operar.
’Hay otras que no, porque falta mucha comunicación todavía para cuestiones un poco más pesadas, por ejemplo la facilidad de carreteras, porque tendrían que ir al Bajío para seguir integrando las partes. Habrá que ir viendo, las condiciones que se publicaron parecen atractivas, esto lleva tiempo’, dijo.
El proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el cual busca conectar el Océano Pacífico con el Atlántico, acortará los tiempos de traslado en la zona de hasta 4 horas y permitirá los beneficios de 12 tratados internacionales con el resto de América, Europa y Asia.
Acorto plazo, el Tren Transístmico generará 550 mil empleos en los Parques industriales en una zona donde 6 de cada 10 habitantes se encuentra en pobreza o pobreza extrema, siendo una de las regiones más desiguales del país. Se proyecta que para 2050 este proyecto genere el 1.6% del PIB nacional.
Si bien el presidente AMLO había señalado que la finalización del proyecto de la Línea Z se llevaría a cabo hasta septiembre de 2024, el avance del tramo principal ya ha alcanzado un progreso del 80% y su fecha de entrega ha sido adelantada para este mismo año.
En concreto, se espera que la Línea Z culmine su construcción para agosto de 2023, tiempo en el que se habrán erigido 82 puentes, 290 obras de drenaje y nueve estaciones de pasajeros, entre otros aspectos relevantes. Esta obra de gran envergadura es un avance significativo para el transporte público en la zona y representa una importante mejora en la calidad de vida de diversas comunidades. Con información de Fernando Navarrete | EL FINANCIERO
