Una de las mayores aspiraciones para quienes trabajan de manera subordinada en una empresa (empleados) es llegar a los puestos directivos más altos, esto es, a ser Presidentes y Directores Generales en instituciones y empresas.
Pero el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) podría romper sus ilusiones así como la concepción que se tenía de los mismos.
En primer lugar, no se trata de puestos directivos poco comunes: en el país hay al menos 66 mil 027 Presidentes y Directores Generales, de los cuales, 99.2% laboran en la Iniciativa Privada; de estos, el 64.8% son empleados y el resto es llevado a cabo por los mismos fundadores o socios de las compañías.
El 46.3% de todos ellos en el país sin embargo, laboran en la zona Centro y otro 28.3% lo hacen en la región Centro Occidente, es decir, que tres por cada cuatro directivo se encuentran relativamente cercanos a la Ciudad de México. Sólo el 10.1% de los altos directivos se encuentran en el Noroeste, otro 8.6% en el Sur Sureste y finalmente un 6.7% en el Noreste del país.
Salarios que no desquitan sus funciones
La ocupación directiva más alta a aspirar dentro de una compañía, ansiada por diversos sectores, no es mas que un “título” seco.
Su salario promedio es de tan solo 23 mil 496 pesos mensuales, esto es, que dentro de las ocupaciones mejor pagadas en el país se encuentran en la posición 139, es decir, que la mayor parte de los profesionistas que emprenden su propio proyecto observan mejor capacidad de generar recursos.
Si bien las jornadas de Ley no rebasan las 8 horas diarias, seis días de la semana, es sabido que muchos de estos empleados renuncian a la convivencia familiar y dedican mucho más tiempo a las compañías, sin que ellos represente grandes mejoras salariales.
Al menos la formación para acceder a puestos directivos no es un gran problema: el 66% sólo goza de una licenciatura, un 18% de posgrado y el 16% tiene estudios de primaria a preparatoria.