El Gobierno de México anunció hace tres años la construcción del Aeropuerto de Tulum, que llevará el nombre de Felipe Carrillo Puerto. Con una inversión de 3,200 millones de pesos y una extensión de 1,200 hectáreas, se espera que atienda a cerca de 6 millones de pasajeros al año y realice 32 mil operaciones en el mismo periodo.
El Aeropuerto de Tulum contará con una pista de aterrizaje de 3,700 metros de longitud, sistemas de control de categoría uno, 13 posiciones para aviones comerciales y dos posiciones para aviación ejecutiva y general. La entrada al aeropuerto estará en la autopista federal 307 y estará conectado al Tren Maya.
La inauguración del nuevo aeropuerto está prevista antes de finalizar el año 2023 y actualmente se encuentra en un 50% de avance en su construcción. Se espera que sea el segundo aeropuerto más activo del Sureste de México, después del de Cancún.
La estación en Tulum, Quintana Roo, en el Caribe mexicano, fue diseñada con un enfoque en la sostenibilidad y el aprovechamiento eficiente del espacio disponible. Se utilizaron estrategias de ventilación pasiva, eficiencia energética y optimización del área. Además, se buscó reinterpretar las cualidades de la arquitectura maya a través de un juego de luces y sombras utilizando materiales y vegetación.
Para minimizar el perímetro de la estación, se optó por una forma ovalada que es más ancha en el centro donde se encuentran las funciones principales y más angosta en los extremos. El programa público de la estación se apiló en plataformas, lo que resultó en un esquema más compacto. La estación está conectada verticalmente a través de escaleras eléctricas y elevadores. También se diseñó un vestíbulo principal que permite la entrada de luz y ventilación natural.
Durante el proceso de diseño de la estación, se priorizó la experiencia del usuario, la movilidad fácil, la orientación y la presencia de luz natural. La configuración lineal y simétrica de la estación contribuye a brindar una experiencia intuitiva, y la geometría de la cubierta guía a los usuarios hacia el centro de forma natural.
Para resaltar la experiencia del transporte ferroviario, se diseñaron espacios comerciales que enmarcan las vistas de los trenes entrantes y salientes.
Dado el clima tropical con lluvias y alta humedad en la península de Yucatán, se instaló una cubierta de celosía abierta con vidrio estratégicamente ubicado. Esto permite la creación de espacios públicos semiabiertos que funcionan sin ventilación mecánica. La luz solar que atraviesa el techo proyecta patrones geométricos en las paredes y pisos de la estación, creando un juego de luces y sombras que proporciona diferentes sensaciones a los usuarios.
Las aberturas en la rejilla responden a la exposición a la radiación durante todo el día. Las aberturas más pequeñas en el cenit reducen las ganancias de calor en las horas más calurosas y las aberturas más grandes en los lados dejan entrar el aire y la luz cuando la temperatura desciende. Esta estrategia pasiva negocia la cantidad de exposición a la radiación y la cantidad de luz natural que ingresa a la estación. La geometría aerodinámica del techo promueve la succión de la brisa del océano y la canaliza a través de la estación. Esto es clave para crear un ambiente confortable para los usuarios sin necesidad de ventilación mecánica.
La estación de tren de Tulum, diseñada por Aidia Studio, es una estructura impresionante. Su techo, compuesto por un gridshell de acero revestido con paneles de concreto GRC en la parte superior y paneles de madera laminada en la parte inferior, presenta motivos geométricos mayas tanto en el interior como en el exterior.
Durante el proceso de diseño, se buscó rescatar los elementos más representativos de la arquitectura maya, como la simetría, la monumentalidad y la alineación geométrica. Estos elementos se fusionaron con la arquitectura del siglo XXI para crear una estación única y hermosa.
El diseño de la estación de Tulum destaca por su aparente sencillez, con un amplio techo de celosía que se integra perfectamente en la línea férrea del Tren Maya. Sin embargo, la construcción de esta estructura requiere una complejidad extraordinaria.
Aidia Studio ha diseñado lo que posiblemente sea la estación de tren más asombrosa de México, ubicada en Tulum. A simple vista, su diseño parece sencillo, con un amplio techo de celosía que se construirá a lo largo de la línea férrea del Tren Maya en México. Sin embargo, este diseño presenta una complejidad extraordinaria.
La estructura del techo está compuesta por una cuadrícula geométrica que combina elementos de vidrio y madera. Con el objetivo de enfrentar el clima extremo de Tulum, se imaginó un gran techo de celosía abierto, con zonas acristaladas estratégicamente ubicadas. Esto permite la creación de espacios públicos semiabiertos que funcionan sin necesidad de ventilación mecánica.
Para aprovechar la luz solar y la circulación de la brisa marina, se diseñaron aberturas más pequeñas en las áreas expuestas al sol del mediodía. Estas aberturas están estratégicamente integradas en el patrón del techo, creando áreas sombreadas y permitiendo el flujo de aire fresco a través de la estación. Además, el techo tiene una altura mayor en el centro para alojar un segundo nivel con tiendas y restaurantes en un entrepiso sobre las vías y plataformas del tren.
El diseño de esta estación de tren en Tulum combina tanto la funcionalidad como la estética, logrando una arquitectura innovadora y atractiva que refleja la belleza de su entorno y las necesidades del clima local.
Tulum es famoso por sus ruinas mayas y su prístina costa caribeña, lo que lo ha convertido en un destino turístico cada vez más popular y será parte del circuito Palenque-Cancún-Tulum.
Tanto su arquitectura como el diseño generarán sustentabilidad, estrategias de ventilación pasiva, eficiencia energética y optimización del uso del área con centros comerciales, además de ser una conexión simple y asombrosa.Con información ARQUINE | MXCITY | MÉXICO DESCONOCIDO
