Pese a que la dirigencia nacional del Partido del Trabajo (PT) señaló que determinó suspender durante 5 meses a Arturo Aparicio de sus funciones nacionales así como de la dirigencia estatal luego de que se ventilara que presuntamente propinó una golpiza a su exesposa, quien hasta el día de hoy fue dada de alta del hospital, no determinaron su expulsión del partido.
Así, mientras en la rueda de prensa hubo un posicionamiento para condenar las agresiones a mujeres aparentemente ’de forma enérgica’, la declaración fue de dientes para afuera luego de que no expulsaran a Aparicio del partido.
En Hidalgo, manifestaron que de forma provisional para tratar los asuntos políticos quedarían al frente una comisión integrada por César Soto, Maximino Ramírez, Marisol Villaurrutia, Valdemar Amador así como Jorge Alberto Hernández.
NO LE QUITAN EL PODER DEL PARTIDO A ARTURO APARICIO
A decir de la militante Diana Bayardo, la designación dada a conocer es espuria, toda vez que existe una comisión electa y que al no poder fungir como tales al ostentar otros cargos políticos, debieron elegirse otros pero conforme a estatutos.
Y es que el día de ayer por la noche llevaron a cabo una reunión donde si bien se acordó el separo de Arturo Aparicio de sus funciones, acusaron que no se les mencionó que de forma unilateral habrían hecho otros nombramientos para integrar la Comisión sin llevarlos a cabo de forma estatutaria, presumiblemente durante los 15 minutos en los que no se les proporcionó acceso a la prensa.
Se denunció también que existen otros intereses en el partido, toda vez que el PT ha funcionado como partido satélite y patiño del PRI en la entidad, pues desde hace por lo menos una década, han roto alianzas para debilitar a la oposición tricolor.